Oooommm

Un momento de descanso y mi suspirar es cual abrazo en el regazo de la paz. Tomo aliento y es como el sorber del manantial de la dicha y la quietud. De nuevo exhalo y me entrego al espacio abierto que traspasa mirada, palma y escucha en gran felicidad.

¡Calma mente mía! Este vigor te alienta la prisa por salir a jugar, sé que el descubrir es maravilloso, pero quédate tranquila un momento: déjame abrazarte en regocijo, sorbe un poco de quietud, aliméntate de vida una vez más. Regresa un momento a casa, mente mía, que más tarde volveremos a volar.

© Octubre 8, 2005